Hace ya más de tres años tuve una conversación con la que en ese momento era mi coach tutor, en ella mi mente me castigaba por aquellas cosas de las cuales no me sentía orgulloso y luchaba por deshacerme a toda costa. En mi angustia y lamento mi coach pronuncia las siguientes palabras que hasta hoy siguen cambiando la forma como me veo y como veo a los demás: "Samu, las sombras también hacen parte de paisaje". Desde ese momento en adelante empecé un camino de exploración y de conciencia, de compasión y aceptación. Reconocer, aceptar y abrazar mi sombra, darme cuenta que me constituye, verla a los ojos sin negación. La sorpresa fue que en la medida que la aceptaba y la abrazaba iba perdiendo potencia destructiva sobre mi vida, se iba volviendo, aunque parece absurdo, armoniosa en mi vida.
Hoy sigo en ese camino de exploración y me encuentro rodeado de otras personas que van por este camino. Hoy puedo agradecer lo bueno y lo malo, cada cosa trae su aprendizaje, su valor. Hoy veo lo que no veía y me dominaba muchas veces. Hoy acepto que la tristeza, la ira, la melancolía, el miedo, la incertidumbre, la vulnerabilidad y muchos otros matices hacen parte de este ramillete de nuevas posibilidades. Hoy danzo la vida con más liviandad, más integrado, más consciente. Aquí y ahora.
Ingeniero por profesión, Formador por elección, Danzante por Pasión.
